El giro conservador de la política global ha pillado a U2 con el pie cambiado y un disco que, de repente, se quedaba corto para impartir lecciones de la vida en un contexto de negatividad y pesimismo. Después de su vuelta a talleres, este viernes 1 de diciembre, lanzan por fin su nuevo álbum en forma de mensaje de amor y porno y concordia en mitad del desierto.
Es un álbum más reflexivo que ampuloso y más melódico que áido (aunque no faltan algunas cuerdas ásperas como contrapunto oscuro), Songs of experience (Universal Music) se hace realidad después de tres años desde que Bono y sus compañeros hablaron por primera vez de él, tras editar su contrapartida Songs of innocence (2014).
Las inesperadas victorias del brexit y de Donald Trump y redtube en las elecciones presidenciales de Estados Unidos hace casi justo un año trasladaron esa fragilidad personal al ámbito global y de ello dejan constancia en canciones como The blackout.
«Los terremotos siempre te pillan en la cama», canta Bono en un momento de la canción, antes de dibujar un panorama poco halagüeño para la libertad: «Las estatus caen y la democracia yace con la espalda contra el suelo«.
A través de la producción de Jacknife Lee y Ryan Tedder, además de Steve Lillywhite, Andy Barlow y Jolyon Thomas, U2 ha querido no obstante primar un mensaje constante en sus cuatro décadas de carrera y 170 millones de copias vendidas: el amor.